Seguramente a todos nos ha pasado alguna vez, que vayamos a la
peluquería con las mejores expectativas y a su vez con un tinte de
desconfianza, sabiendo que probablemente el peluquero no interprete
nuestro gusto y nos haga cualquier cosa. Pues bueno, estoy seguro que
esta es tu cara cuando terminan de cortarte el pelo y te ves al espejo.
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