Dos amigas fueron a un Shopping, donde las mujeres podían elegir un marido entre varias opciones de hombres.
Eran cinco pisos y, a medida que iban subiendo, aumentaban las cualidades de los hombres.
Pero había una regla: una vez que se subía un piso, no se podía volver a bajar.
O se elegía un hombre del piso, o se subía al siguiente... De lo contrario, había que retirarse.
Subieron al primer piso y vieron una placa que informaba:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores y les gustan los niños”
“Bueno....sería peor si no tuvieran empleo o no les gustaran los niños, pero....¿Cómo serán los hombres del próximo piso?” - comentaron las dos.... Y decidieron subir.
En el segundo piso la placa decía:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores, les gustan los niños, tienen excelentes salarios y son muy apuestos.”
“¿Viste eso?" – dijo una de ellas.
¿Cómo serán entonces los hombres del próximo piso?"
Y rápidamente subieron.
La placa del tercer piso decía:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores, les gustan los niños, tienen excelentes salarios, son muy apuestos y ayudan en las tareas domésticas.”
“¡¡¡Epa!!!" – dijo una de ellas - "Muy tentador, pero me pregunto cómo serán los hombres del próximo piso..."
Entonces, una vez más, decidieron subir.
Ansiosas leyeron la placa del cuarto piso, que informaba:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores, les gustan los niños, tienen excelentes salarios, son muy apuestos, ayudan en las tareas domésticas y son excelentes amantes”
“¡Dios mío! ¡¡¡Qué será lo que nos espera en el quinto!!!
Y sin dudarlo, subieron al último piso.
El piso estaba vacío y la placa decía:
- “Este piso sirve para demostrar que a las mujeres no hay marido que le venga bien. Siga derecho hasta la puerta de salida y que tenga buen día”
Las dos amigas salieron del edificio y cruzaron la calle, en la vereda de enfrente había un Shopping de Esposas. Intentaron ingresar, pero el portero les cerró el paso diciéndoles :
- “ Aquí sólo pueden pasar hombres”.
Las dos amigas sumamente curiosas preguntaron al portero sobre el funcionamiento del Shopping de Esposas, y obtuvieron la siguiente explicación...
- El funcionamiento es igual que en el Shopping de Maridos que está enfrente. Tenemos cinco pisos y cuando se sube a uno no se puede volver a bajar.
En el primer piso hay un cartel que dice:
- “Las mujeres de este piso hacen el amor maravillosamente”.
En el segundo piso hay un cartel que dice:
- “Las mujeres de este piso hacen el amor maravillosamente y no rompen las pelotas”.
El portero hizo un silencio.
Las amigas se miraron y una de ellas preguntó: ¿Qué hay en los pisos superiores?
El portero las miró y con una sonrisa les dijo:
“NO LO SABEMOS, NINGÚN HOMBRE HA PASADO DEL SEGUNDO PISO”
Eran cinco pisos y, a medida que iban subiendo, aumentaban las cualidades de los hombres.
Pero había una regla: una vez que se subía un piso, no se podía volver a bajar.
O se elegía un hombre del piso, o se subía al siguiente... De lo contrario, había que retirarse.
Subieron al primer piso y vieron una placa que informaba:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores y les gustan los niños”
“Bueno....sería peor si no tuvieran empleo o no les gustaran los niños, pero....¿Cómo serán los hombres del próximo piso?” - comentaron las dos.... Y decidieron subir.
En el segundo piso la placa decía:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores, les gustan los niños, tienen excelentes salarios y son muy apuestos.”
“¿Viste eso?" – dijo una de ellas.
¿Cómo serán entonces los hombres del próximo piso?"
Y rápidamente subieron.
La placa del tercer piso decía:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores, les gustan los niños, tienen excelentes salarios, son muy apuestos y ayudan en las tareas domésticas.”
“¡¡¡Epa!!!" – dijo una de ellas - "Muy tentador, pero me pregunto cómo serán los hombres del próximo piso..."
Entonces, una vez más, decidieron subir.
Ansiosas leyeron la placa del cuarto piso, que informaba:
- “Los hombres de este Piso son trabajadores, les gustan los niños, tienen excelentes salarios, son muy apuestos, ayudan en las tareas domésticas y son excelentes amantes”
“¡Dios mío! ¡¡¡Qué será lo que nos espera en el quinto!!!
Y sin dudarlo, subieron al último piso.
El piso estaba vacío y la placa decía:
- “Este piso sirve para demostrar que a las mujeres no hay marido que le venga bien. Siga derecho hasta la puerta de salida y que tenga buen día”
Las dos amigas salieron del edificio y cruzaron la calle, en la vereda de enfrente había un Shopping de Esposas. Intentaron ingresar, pero el portero les cerró el paso diciéndoles :
- “ Aquí sólo pueden pasar hombres”.
Las dos amigas sumamente curiosas preguntaron al portero sobre el funcionamiento del Shopping de Esposas, y obtuvieron la siguiente explicación...
- El funcionamiento es igual que en el Shopping de Maridos que está enfrente. Tenemos cinco pisos y cuando se sube a uno no se puede volver a bajar.
En el primer piso hay un cartel que dice:
- “Las mujeres de este piso hacen el amor maravillosamente”.
En el segundo piso hay un cartel que dice:
- “Las mujeres de este piso hacen el amor maravillosamente y no rompen las pelotas”.
El portero hizo un silencio.
Las amigas se miraron y una de ellas preguntó: ¿Qué hay en los pisos superiores?
El portero las miró y con una sonrisa les dijo:
“NO LO SABEMOS, NINGÚN HOMBRE HA PASADO DEL SEGUNDO PISO”
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